3º PREMIO CASERIO EN ORENDAIN / ONYON+VIEW
Esta semana nos han comunicado que hemos obtenido el tercer premio en el concurso de rehabilitación del caserío Kale de Orendain. Realizamos la propuesta en colaboración entre ONYON huerto creativo y VIEW arkitektura.
Mediante el concurso, el Ayuntamiento de Orendain (como promotor del proyecto y del concurso) buscaba las mejores propuestas para rehabilitar el caserío habilitando 5 vivienda en su interior.
El caserío Kale está actualmente en mal estado de conservación. La cubierta debe ser sustituida pero en cambio, tanto sus fachadas como su estructura principal están aceptablemente bien conservadas y tienen gran valor histórico y patrimonial.
Con estas premisas, nuestra propuesta se basó en la recuperación de estos elementos de gran valor (se propone rehabilitar y mantener tanto las estructura de madera como las fachadas originales) sin perder la lectura histórica del edificio, planteando una propuesta respetuosa tanto con lo que fue como con lo que entendemos tiene que ser el caserío.
Por otra parte, entendíamos que aún dividiendo lo que antiguamente fue una única vivienda (y a su vez “fábrica” de agricultura y ganadería) en cinco viviendas más pequeñas, debía existir un espacio principal que siguiese uniendo el caserío con los terrenos colindantes y que funcionase como colchón térmico para los espacios habitables (función que se cumple históricamente en el caserío con la planta baja dedicada al ganado). De esta forma, se plantea un espacio/patio cubierto en la orientación norte que sirve de entrada y también de zona de encuentro, resguardo de enseres, zona previa a la zona de labranza, etc, para los vecinos.
Todo ello con una propuesta de construcción en seco con materiales ecológicos, de producción y distribución local y con un planteamiento energético optimizado.
Entendíamos que este ejercicio debía de ser el punto de partida para reflexionar sobre la rehabilitación y puesta en valor que se deberá acometer en muchos caseríos de Euskal Herria en los próximos años. La realidad es que este tipo de intervenciones, además de necesitar un planteamiento respetuoso, necesitan de una concienciación por parte de los promotores en cuanto al valor del patrimonio y el deber de mantenimiento y recuperación del mismo. Y los cantos de sirena en forma de opciones más económicas derribando parcialmente o totalmente lo existente, dan muchas veces al traste con este tipo de propuestas, y lo que es más importante, con los propios edificios históricos.